En la mitología griega, Higea era considerada la diosa de la salud y representaba el arte de vivir saludablemente y la sabiduría para curarse a uno mismo. Todo muy lejos de la actual medicina, según denuncia en este libro el escritor Jesús García Blanca. A lo largo de 360 páginas cuestiona con datos contrastados los cimientos que sustentan el modelo sanitario hegemónico, levantado bajo intereses políticos y económicos. Además de poner de manifiesto los vínculos entre investigación médica y farmaindustria, el libro demuestra cómo se han ignorado, censurado o perseguido
las investigaciones y prácticas médicas que no resultan útiles a este modelo de acumulación capitalista. No hay otro modo de explicar cómo se genera alarma social ante epidemias que todavía no han sucedido, mientras que caen en el olvido enfermedades que en Tercer Mundo matan diariamente a cientos de personas.
las investigaciones y prácticas médicas que no resultan útiles a este modelo de acumulación capitalista. No hay otro modo de explicar cómo se genera alarma social ante epidemias que todavía no han sucedido, mientras que caen en el olvido enfermedades que en Tercer Mundo matan diariamente a cientos de personas. Lo más impactante de "El rapto de Higea" es comprobar el modo en que se ha configurando el concepto de salud, separándonos a cada uno de nosotros del entorno y del equilibro que nos da la relación con los demás, convirtiéndonos en pacientes perfectos, listos para admitir cualquier tratamiento. Como indica Pascual Serrano en el prólogo " El rapto de Higea desmonta el tabú de infalibilidad que posee el modelo sanitario moderno y que sirve al poder como herramienta eficacísima de control y dominación social".
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